jueves, 7 de febrero de 2008

Un mundo sin fin. El libro que nunca debió ser escrito...

Tardé una semana en leer Los Pilares de la Tiera de Ken Follet; mi padre lo hizo en tres días, pero a mi me gustó tanto la historia que según me fui acercando al final, el ritmo de lectura fue cada vez más lento; me gustaba demasiado lo que iba ocurriendo como para tener que despedirme de la novela. Ahora acabo de terminar Un Mundo sin Fin y aunque me duela reconocerlo, creo que le viene a la perfección aquello de "segundas partes nunca fueron buenas ". Me ha costado muchísimo leerlo, me ha aburrido soberanamente, los personajes protagonistas, con los que se supone que debes conectar, me han repelido desde un primer momento, nada que ver que sus dignos antecesores, aquellos Tom y Jack Builder, Aliena y compañia, los diálogos me parecen pobres y casi sin ningún interés para el desarrollo de la historia, no he hecho más que encontrar incongruencias a lo largo de texto, la historia acaba demasiado bien para mi gusto, puedes tacharme de sádica o morbosa, pero tras la peste que asoló Europa, tiempo en el que transcurre la novela, y todas las desgracias paralelas acontecidas en el libro, todo acaba tan bien que parece increíble. Y siguiendo con el tema del morbo, hay escenas de sexo hasta decir basta, no me considero para nada una puritana literaria, pero muchas veces en la obra el sexo, prácticamente explícito, me parece una manera más de rellenar líneas que de contar algo relevante. Así que con todo esto ya no sé si es que yo me he vuelto muy exigente con respecto a lo que leo (que también) o que el señor Follet ha visto en el libro una gran colección de ceros más que una nueva historia que contar, que creo yo que es lo más probable. Solo le pido que por favor, cuando se le ocurra escribir la tercera parte de esta extensa obra, haciendo un cálculo rápido, que no escriba más de 500 páginas, que quitándole las otras 600 y pico que tiene de más Un Mundo sin Fin, es lo que ocupa lo que vale la pena.
Lo único que prácticamente me ha hecho feliz del libro, es descubrir en la contraportada que el autor nació en la capital de Gales, Cardiff, pero eso es otra cuestión que poco tiene que ver con la literatura...


Y para finalizar, volviendo con Los Pilares de la Tierra, el otro día durante mis compras carnavaleras, descubrimos un juego de mesa de dicha novela,el cuál se anuncia como el juego del año 2007 en España (aunque yo lo haya visto en el 2008 jejeje). En él, se supone que eres un maestro constructor que trabaja en la catedral de Kingsbridge, teniendo que negociar con canteros, mineros, carpinteros, monjes y demás para llevar a cabo la construcción del templo. La verdad que con ese planteamiento, dentro de lo poco atractivo que me resulta como juego,menos lo hace aún como juego de mesa, hubiera ganado algún punto más como juego de estrategia para PC, aunque tampoco estoy del todo segura. Como juego de mesa paso, que de pequeña jugaba a las casitas con el tablero del Hero Quest, con eso te lo digo todo...

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